Si llegaste acá es por algo obvio: querés aprender a preparar tu mate de manera correcta. Estás en el lugar indicado. Te vamos a contar algunas cosas que son clave, prestá atención.
Lo primero que vas a hacer es elegir tu mate. Sí estás leyendo esto, posiblemente nunca antes hayas tenido un mate, por lo tanto, tenés que elegir uno. Hoy en día en el mercado matero hay mucha variedad pero nosotros te recomendamos que para vivir la experiencia matera al 100% te compres uno de calabaza (criollo) y de paso te dejamos este artículo que te cuenta cómo curarlo y porqué lo hacemos.
Ahora si, pasamos a preparar el mate.
Lo primero que vas a hacer es colocar dentro de él la yerba, serían unas 3/4 partes.
Después vas a inclinar lentamente el mate para acomodar la yerba de manera que quede en unos 45 grados. Podés colocar la mano tapando el agujero de tu mate para asegurarte de no perder nada de yerba.
En el espacio que nos quedó libre, como un hueco, vamos a colocar agua a temperatura ambiente hasta la mitad aproximadamente.
Lo dejamos reposar un poquito, unos 5 minutos.
Por otro lado tenemos nuestro termo de agua caliente, pronto para la acción, esperando a ser usado.
Vamos a notar que la yerba que está en nuestro mate absorbe el agua que le colocamos y se empieza a hinchar. Del otro lado vemos cómo se forma la famosa «montañita» de yerba.
Esta sirve para cuidar la yerba para usar después y dar vuelta el mate. Estos truquitos los podés leer en profundidad en nuestro artículo de Cómo cebar el mejor mate. También otro de los beneficios que tiene es que hace que nuestro mate tenga un sabor más rico, menos amargo y evitamos que quede como un charco y «se lave», lo que haría que pierda más rápido el sabor. Si estos términos te están volviendo un poco loco podés entrar a ver nuestro glosario matero y familiarizarte con algunos términos que son claves para ser un verdadero experto.
A continuación vamos a volver a repetir el paso del agua pero esta vez vamos a usar el agua caliente que nos está esperando en el termo. Entonces, agarramos el termo y colocamos el agua caliente del mismo lado en donde habíamos puesto la fría, en el huequito. De esta manera la yerba se sigue hinchando.
Te preguntas ¿Por qué se coloca primero agua fría y luego caliente?
Porque esto cuida a la yerba seca, al colocar el agua a temperatura ambiente primero evitamos que la yerba se queme y pierda su gusto esencial y también evitamos alguna que otra quemadura en la boca.
Después de que la yerba se termine de hinchar pasados unos 5 minutos, ya está pronto tu mate para colocar la bombilla. La vas a introducir por el mismo lado en donde colocamos el agua, lentamente tapando el orificio de arriba de la bombilla con el dedo pulgar y presionando hacia abajo.
Ahora que ya lo tenés armado el próximo paso es cebar y disfrutar de unos buenos mate!
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